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¿Vas a visitar Minneapolis pero no sabes por dónde empezar? Esta es una ciudad única con miles de lagos flanqueada por distritos industriales, rascacielos exquisitos y que tiene un gran número de restaurantes de primera categoría y además alberga el legado de un miembro de la realeza de la música pop, así que hay mucho que hacer y disfrutar. Esta es una guía de cómo hacer de tu visita a esta joya del midwest americano un viaje muy memorable, así que presta mucha atención.

Lagos de Minneapolis

Esta ciudad se está transformando rápidamente en uno de los destinos de turismo urbano más popular del mundo, con una escena gastronómica que va en auge y por supuesto, hay mucho que hacer en Minneapolis entre tantas comidas deliciosas, así que toma nota.

Desde los rincones brumosos de los clubes de jazz de la ciudad y los sofisticados steakhouses del centro, hasta el distrito universitario repleto de museos y el suburbio que alberga la famosa casa de Prince, Minneapolis se está convirtiendo en una nueva meca de los Estados Unidos.

Centro de Minneapolis

Después de años de estar a la sombra de ciudades como Nueva York y Chicago, el mundo se está dando cuenta que Minneapolis tiene mucho que ofrecer. No sólo tiene algunos de los estadios y museos más importantes en los Estados Unidos, como el US Bank Stadium y el venerado museo de arte contemporáneo The Walker, el cual acaba de inaugurar su jardín escultóricor ecién restaurado . También aquí encontrarás el centro comercial más grande de los Estados Unidos, El Mall of America, que incluso tiene su propio poeta en residencia. Así que ir de compras se convierte en toda una experiencia y una parada obligada en tu lista de cosas que hacer en Minneapolis. 

Mall of America

¿Qué hace a esta ciudad tan especial? En primer lugar, es muy grande y amplia, a diferencia de otras ciudades de su tamaño. Calles muy espaciosas y edificios enormes que funcionaban como almacenes y que ahora se están convirtiendo en cafés y hoteles muy modernos, muchos de los cuales tienen vistas al río. En esta ciudad puedes relajarte y respirar, mientras disfrutas de la vibra artística. Muchos artistas, músicos y pequeñas empresas han decidido mudarse aquí debido a los bajos costos de alquiler y al mar de oportunidades que ofrece esta ciudad. Así que entre el arte, los museos, la música en vivo, el whisky, la cerveza artesanal, y el queso y el jarabe de maple del midwest, seguro que te atrapará.

Cómo moverte

Mural de Bob Dylan en Minneapolis

Toma el tren ligero desde el aeropuerto para llegar al centro de la ciudad y lo primero que verás al bajar es un mural gigante de Bob Dylan, en la esquina de Nicollet Ave y Mall. Dylan creció en Duluth, un suburbio de Minneapolis. Como ese, hay una gran cantidad de piezas de arte callejero repartida por la ciudad. También desde el centro puedes aprovechar para ir en un paseo en bote en los cientos de lagos que rodean la ciudad, esquiar en el agua o nadar cuando no hace mucho frío. Los lagos Cedar y Calhoun son particularmente hermosos.

Celebra como si fuera 1999

Teatro Capri

Minneapolis fue casa de un artista que buscaba desafiar los prejuicios con canciones y un estilo que era representativo de un futuro moderno, diverso y de pensamiento libre y ese artista, Prince, todavía sigue muy vivo en esta ciudad, por lo que explorar la conexión del artista con la ciudad es una de las cosas que hacer en Minneapolis obligatorias. 

Inicia tu visita a través del legado de Prince con un recorrido en autobús con el Prince Tour, dirigido por el Capitán Randy, un guía alegre y divertido que te mostrará los viejos lugares favoritos del artista. De camino a Paisley Park, podrás comprar vinilos en su tienda de discos favorita, Electric Fetus, y visitar el famoso teatro Capri donde tocó su primer espectáculo. En Paisley Park, la casa de Prince, podrás conocer la asombrosa bóveda de trajes púrpuras e instrumentos del ícono del pop, Después del anochecer, toma una copa en el bar Foshay y cualquiera de los fantásticos bares a lo largo de Hennepin, antes de dirigirte a la primera avenida, el salón de baile donde se filmó Purple Rain. Para una noche más sofisticada, reserva una mesa en el Dakota Jazz Club, donde se vio a Prince tocar con su banda en su penúltima noche de vida. Así que simplemente recorrer el legado de Prince significa añadir un sinfin de cosas que hacer en Minneapolis. 

Comfort food estilo Minneapolis

Murrays

Una buena lista de cosas que hacer en Minneapolis no puede estar completa sin algunas recomendaciones de la inmensa escena gastronómica local. Disfruta del Friday Fish Fry en Red Stag Supperclub, o prueba el delicioso desayuno de corned beef y pancakes hechos de batata. También aprovecha para desayunar a la irlandesa con una cerveza Wake Up: una stout con  espresso. Otras grandes opciones para comer a cualquier hora son el Wilde Roast Café decorado con temática de Oscar Wilde o Murray, un steakhouse clásico de la ciudad que ofrece un servicio familiar pero elegante desde 1946. Prueba sus famosas tostadas de ajo, las vieiras chamuscadas, el filete con espinacas y papas y de postre su famoso pastel de frambuesas.

Diez mil lagos, diez mil guiños

Y en definitiva, si tienes muchas cosas que hacer en Minneapolis vas a necesitar un lugar cómodo para descansar. Si las palabras chic, glamoroso y súper profesional pero de estilo relajado te describen perfectamente, reserva una suite en el nuevo AC Marriott Downtown. Con un lobby elegante y luminoso lleno de mesitas de café y un bar bien surtido, atendido por un mixólogo muy profesional, ventanas de piso a techo, enormes pantallas planas, más un gimnasio, no se puede desear un ejemplo más elevado de cómo se ejerce la buena hospitalidad. Si buscas un hotel boutique, El Hewing Hotel es de las mejores opciones en el barrio de  North Loop. Con menos habitaciones que el Marriott y una estética de diseño escandinava, los interiores de ladrillo y madera, tu estancia será muy refinada. Desde ahí puedes subir a tu bicicleta y recorrer la ciudad y además, este hotel admite mascotas, detalle importante ya que sabemos que los lectores de azureazure adoran a sus mascotas.  ■

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