En las últimas décadas la comida japonesa, una tradición milenaria que va mucho más allá del sushi, ha sido una de las principales protagonistas de la escena gourmet internacional. Dentro de esta cocina tan especial, hay dos restaurantes en Tokio que se han posicionado como los mejores sobre todos los demás. Estamos hablando de Narisawa y Den: pequeños, íntimos y prestigiosos restaurantes de reconocimiento mundial.
Entrada del restaurante Narisawa.
Yoshihiro Narisawa es un chef creativo e innovador que formó parte de cocinas estelares dirigidas por Paul Bocuse y Joel Robuchon, entre otros. Fundó su primer restaurante en 1996 en la Prefectura de Kanagawa para finalmente mudarse en 2003 a la capital y fundar el restaurante que llevaría su nombre.
De decoración sobria y elegante de estilo internacional, su salón alberga sólo ocho mesas de hasta 4 comensales, mientras que en la cocina trabajan unas 12 personas, entre cocineros y chef especializados. La dedicación y la atención al detalle de todo el personal es verdaderamente sorprendente.
El perfil culinario de la cocina de Narisawa es una interesante interpretación moderna del estilo Satoyama. Este estilo se distingue por ser una tradición japonesa que propone comprometerse con el entorno y la naturaleza, particularmente con los bosques que rodean la ciudad.
Platillo Bosque de Narisawa
Sus menús fijos ofrecen los mejores productos frescos de la zona, elaborados a partir de técnicas occidentales complejas. Por ejemplo, su platillo clásico “Esencia del bosque” incluye una interesante variedad de vegetales, cada uno cocinado de forma diferente para resaltar sus atributos. Entre sus ingredientes se pueden encontrar polvo de té verde, bambú carbonizado, yogur de frijoles, rebanadas de vegetales fritos y cebolla dulce carbonizada.
Cada paso es una experiencia única e irrepetible, maridada por una interesante selección de vinos locales. Algo bastante poco usual en los restaurantes japonenses.
Narisawa es un restaurante con dos estrellas Michelin que ofrece una experiencia distinta y personal, solventada en la hospitalidad característica de la cultura nipona. Un parada necesaria e imperdible en cada visita a Tokio.
Galardonado con dos estrellas de la guía Michelin, este pequeño restaurante está dirigido por el popular Zaiyu Hasegawa, un reconocido chef que adquirió fama a partir de platos exquisitos y tradicionales con presentaciones modernas y algo lúdicas.
Zaiyu Hasegawa
Su pollo frito Dentucky, por ejemplo, se presenta en una caja que parece pertenecer al menú de una cadena de comida rápida. Pero en realidad se trata de un delicioso platillo de pollo relleno con hongos delicadamente seleccionados. Ejemplares de shimeji, maitake y eringi conforman un relleno suave y equilibrado. Preparación típica del estilo kaiseki que identifica la cocina de Den.
El menú del restaurante ofrece platos creativos e innovadores que fueron inspirados por la vida del chef. La ensalada Den cuenta con más de 20 vegetales cocinados por separado y acompañados de aderezos y acompañamientos sorprendentes y originales. En su interior, podremos encontrar pequeños discos de vegetales tallados con la silueta de una cara sonriente. Todos esos detalles le dan un toque divertido a un menú realmente delicioso.
Un plato del restaurant Den.
El salón Den puede recibir a 25 comensales, 8 de ellos sentados en la barra principal con vista directa a la cocina. Cada plato se recibe con una presentación detallada por parte del personal y el chef le da la bienvenida y despide a cada uno de los comensales.
Ir a Den significa vivir una experiencia muy acogedora y entretenida que además envuelve un ritual de hospitalidad y cocina de primer nivel internacional.
En su próximo viaje a las islas japonesas, tómate el tiempo de conocer lo mejor de la cocina gourmet de la ciudad al conocer Narisawa y Den.
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