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La fundación de Tony Elumelu en África se enfoca en empoderar a jóvenes africanos para que le encuentren solución a los problemas de sus respectivos países. Así, el cliché de “ayuda para África” está siendo rápidamente sustituido por “comercio con África”, gracias a un puñado de ambiciosos empresarios como Elumelu que están enfocados en hacer de África un continente económicamente independiente.
Establecida por el inversionista y filántropo nigeriano Tony Elumelu, el proyecto adopta el Africapitalism: la creencia de que a través de sistemas y procesos capitalistas, África es capaz de encontrar soluciones a sus problemas y experimentar una transformación económica. Este concepto de inculcar el espíritu empresarial en cada país incluye también los actos benéficos, con el fin de fomentar la autosuficiencia de las comunidades africanas.
Tony Elumelu en el Foro Económico Mundial.
El Programa de Empresariado Tony Elumelu o TEEP trabaja con unos 10.000 empresarios y con nuevas compañías que tienen ideas viables pero que no cuentan con los medios económicos necesarios para llevarlas a cabo. El proyecto, según Elumelu, es la creación de empresas capaces de generar más de un millón de nuevos puestos de trabajo, lo que redundará en unos US$ 10.000 millones en ingresos en todo el continente durante los próximos 10 años.
Quiénes participan del proyecto
Los participantes se eligen a través de un proceso de selección, teniendo después la oportunidad de formar parte de un programa que incluye 12 semanas de capacitación empresarial, orientación y entrenamiento en un campo específico, y que culmina con una inversión que les permitirá poner en marcha sus proyectos.
En el 2015, el primer año en que se llevó a cabo esta iniciativa, 1.000 empresarios de toda África, procedentes de sectores tan distintos como energía, agricultura, salud y educación, entre otros, se beneficiaron de este programa, gracias al cual han podido iniciar sus negocios, crear empleo y mejorar los perfiles sociales de sus comunidades.
Tony Elumelu en una sesión de trabajo.
Uno de los beneficiarios del proyecto es la iniciativa Premier Seed Limited, de Kenia, que ha logrado que los pequeños agricultores que cultivaban cereales tradicionales como maíz y frijoles pasen a cultivar hierbas y a exportarlas a otros países, elevando de esa forma sus ingresos.
Estas empresas pioneras han sido muy aplaudidas por la ministra de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, quien describió la fundación como «un proyecto que crea empresarios que estarán a la cabeza de la próxima ola de crecimiento económico de África».
Tony Elumelu posa con un grupo de jóvenes emprendedores.
En el 2016, durante la Conferencia Anual para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard (a donde fue invitado a dar el discurso de apertura), Elumelu hizo hincapié en potenciar económicamente a África, e insistió en que la caridad del siglo XXI tiene mucho que ver no con “darle un pescado a quien tenga hambre, sino con enseñar a la gente a pescar”.
Los objetivos del magnate
Elumelu, de quien se dice que es una especia de rey Midas, está dando nuevas esperanzas a empresas que corren el peligro de cerrar sus puertas. Con una fortuna personal que asciende a US$ 1.000 millones provenientes de diferentes sectores – como la banca, la energía, inversiones y bienes raíces -, este gran filántropo tiene la intención de hacer crecer el programa de entrenamiento para llegar a más compañías emergentes.
Según sus propias palabras, la filantropía debe ser sostenible a largo plazo, y la única manera de lograrlo es mediante la creación de un entorno propicio para quienes tienen ideas pero no cuentan con los medios necesarios para ponerlas en práctica. Este es el sitio web de su fundación. ■
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