Un vino puede gustarnos más o menos, dependiendo de nuestra cultura enológica y del criterio selectivo que hayamos adquirido con los años. Pero cuando un vino es aclamado por la prensa especializada y por los expertos mundiales, y además recibe elogios y premios, es porque seguramente sus creadores han conseguido elaborar un vino portentoso, complejo, diferente, particular y pleno en matices. Una verdadera obra maestra.
Les presentamos cinco de los vinos mejor valorados durante el 2013.
Penfolds Grange 2008
El preferido de Australia
Conseguir 100 puntos, la máxima calificación, en las dos publicaciones de vinos más influyentes del mundo, The Wine Advocate, del gurú del vino Robert Parker, y Wine Spectator, no es tarea fácil. Penfolds Grange 2008 ha hecho historia con la uva shiraz, y se ha convertido en el mejor vino de Australia y en uno de los más grandes del Nuevo Mundo. Comenzó a elaborarse en 1951, y en la actualidad es un vino tan reputado que ha sido nombrado oficialmente como Ícono Patrimonial del Sur de Australia. La fragancia de este sutil monovarietal viene acompañada de notas con toques de miel, nuez moscada, hierbas, jamón ahumado y plantas del bosque. En el paladar resulta opulento, complejo, rico en el extracto de la plenitud aromática de frutas rojas como ciruelas y fresas salvajes, acompañado de notas de ruibarbo, hinojo, anís y un toque de licor de chocolate. El roble queda perfectamente integrado y resulta apenas perceptible. Una joya enológica en la que el equilibrio y la estructura vaticinan una larga vida por delante.
La Tâche 2007
Borgoña en el corazón
Domaine de la Romanée-Conti es una de las bodegas francesas más reputadas del mundo y ejemplo latente de que Borgoña es un lugar único e insustituible, donde los vinos se expresan con notable entendimiento y savoir-faire. Con una producción que ronda tan sólo las 17.000 botellas, La Tâche 2007 se elabora con la mejor uva pinot noir del planeta, extraída del Grand Cru La Tâche, de seis hectáreas de extensión. Este es un suelo en el que ya los antiguos romanos plantaron sus cepas, y en los que la uva, escogida a mano, alcanza su máximo esplendor gracias a una generosa tierra de arcilla roja y caliza. La Tâche 2007, de color rojo pálido y con algún reflejo de tonalidad naranja, emana aromas de ligeros tostados, lácteos y a café, con una agradable fragancia que sorprende por su elegancia y finura. Es sabroso y amable, con sensaciones balsámicas, toques ligeros de excelente madera, postgusto largo y persistente, muy afinado y delicado. Un vino portentoso que embelesa de la misma forma que lo haría la contemplación de una obra de arte.
Barón de Lajoyosa Gran Reserva 2005
España profunda
Bodegas Ignacio Marín es una empresa familiar que se ubica desde 1903 en una de las zonas vitivinícolas más afamadas de España: Cariñena, en la región conocida como Aragón. Allí se elaboran, desde hace siglos, vinos que ya fueron degustados por aragoneses ilustres, como el pintor Francisco de Goya y el director de cine Luis Buñuel. En estas tierras de suelos poco compactos y difíciles, medianamente pedregosos, de clima mediterráneo pero con importante variación térmica entre la noche y el día, sana aireación y abundantes horas de insolación, se elabora el premiadísimo Barón de Lajoyosa Gran Reserva 2005, elegido por la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores de Vinos como el mejor vino español del 2013. Barón de Lajoyosa Gran Reserva 2005 se obtiene de uvas garnacha, tempranillo y también con la típica uva cariñena de la zona. Su consecuencia es un vino revestido de un poderoso color cereza madura, con apreciados aromas a frutas también maduras de bayas rojas, que sumergen al consumidor en un paraíso de apasionado deleite sensorial. En boca resulta cálido y carnoso, largo y orgulloso, como no podía ser de otra manera en un vino gran reserva de tamaña calidad y prestigio.
Zemlia Destinado Malbec 2010
Orgullo del Valle de Uco
A los pies de la Cordillera de los Andes se encuentra el Valle de Uco, en la provincia de Mendoza, Argentina, la zona de mayor potencial vitivinícola de Sudamérica gracias a unos suelos de mediana y baja fertilidad, pedregosos, muy permeables y con buen drenaje. Allí, Bodega Zemlia posee excepcionales viñedos, cuyas cepas producen uvas de enorme bondad, como las usadas para el Zemlia Destinado Malbec 2010. Este vino, considerado el mejor de Latinoamérica en el 2013, es elaborado con la prodigiosa uva malbec al 100 por ciento, con un paso por barrica de roble americano y francés de entre 6 a 10 meses. El soberbio Zemlia Destinado Malbec 2010 es un vino de un color rojo violáceo concentrado, con buen brillo. Aromáticamente destaca por su buena crianza, donde las notas ahumadas, de chocolate y vainilla, anteceden a los trazos frutales, entre los que se destaca la ciruela madura, la mermelada de moras y un fondo de rosas secas e higos. En el paladar repite los sabores del concentrado de aromas en forma nítida y firme. Su entrada es seca y su fluir envolvente y equilibrado. En boca es de buena estructura, con taninos dulces y redondos y un final jugoso muy prolongado, con regusto de confituras. Un vino que emociona.
Dominus 2007
La maravilla californiana
En el Valle de Napa, en California, la bodega Dominus State produce un vino de finca considerado como un auténtico haute couture. La cosecha 2007 se ha llevado los elogios de los prescriptores de todo el mundo y ha cautivado al célebre crítico Robert Parker, hasta el punto de que le ha concedido 100 de sus codiciados puntos, lo máximo. La cosecha 2007 es una mezcla de cabernet sauvignon, cabernet franc y petit verdot. Es de color rojo oscuro, casi carmesí opaco. Su aroma es denso y compacto, lleno de bayas, tabaco rubio, cerezas negras y cacao. La entrada es a la vez potente y flexible, redonda en calidad. Perfectamente maduro, los envolventes taninos son firmes, rotundos y elegantes. Frutos negros y regaliz persisten a lo largo de la evolución en boca, de forma equilibrada y armoniosa. Una cosecha excelente en un año superlativo. Un vino noble y equilibrado. Todo un prodigio de California a disposición de aquéllos que deseen saber qué se siente al tocar el cielo con la punta de los dedos. ■