El artista americano James Turrell exhibirá sus obras en tres museos de Estados Unidos este verano: el County Museum of Art de Los Ángeles, el Museum of Fine Arts de Houston y el Guggenheim de Nueva York. Han transcurrido 13 años desde su última exhibición en la Gran Manzana y para deleite de muchos, ahora su arte ha transformado la rotonda del Guggenheim, al tiempo que explora conceptos de percepción, luz, color y espacio.
La principal instalación de Turrell, Aten Reign, se construyó en el interior de la rotonda, utilizando una serie de conos creados con anillos de metal y plástico flexible. Posteriormente, éstos fueron alineados con bombillas LED que emiten luces de distintos colores, transformando completamente el ícono arquitectónico de Frank Lloyd Wright. El resultado es un impresionante despliegue de colores que crea una nueva semántica del espacio. Esta instalación es uno de sus varios skyspaces, donde un área cerrada con una vista abierta al cielo permite a los espectadores apreciar luz y espacio. La exhibición también incluye otras instalaciones de diferentes periodos de la carrera del artista, que complementan su principal trabajo en la rotonda.
A James Turrell se le conoce principalmente por su obra Roden Crater, un proyecto permanente que consiste en túneles y habitaciones bajo tierra, localizadas en las afueras de Flagstaff, Arizona. Este es uno de los trabajos artísticos más ambiciosos del mundo y la expectativa continúa creciendo, dado que aún no se abre al público. Turrell está transformando un cráter de volcán de 400 mil años en una monumental obra de arte y en un observatorio natural del fenómeno celestial.
Si bien este proyecto empezó en 1974 y continúa hasta el día de hoy, su fecha de término ha sido aplazada varias veces debido a problemas financieros y artísticos. El proyecto final incluirá 20 espacios y promete ser uno de los más atractivos destinos del arte mundial.
Los cimientos de la obra de Turrell se ubican en una serie de experimentos con luz y diapositivas de color que realizó a comienzos de su carrera, en su estudio en el Hotel Medona, en Santa Mónica, California. Su primera exhibición fue en 1967, cuando el Pasadena Art Museum expuso su obra Projection Pieces. Ahora, décadas más tarde y aún dedicado a manipular luz, espacio y color, Turrell vuelve a desafiar los límites de la percepción humana en esta exhibición en el Guggenheim. ■