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La obra Ten Thousand Waves del artista londinense mezcla poéticamente historias del pasado y del presente de China y medita sobre la relación de los hombres con su entorno y los viajes inacabados.
Isaac Julien: Diez mil olas bañan el MoMA
Por Saida Santana
Isaac Julien llega a la ciudad de Nueva York con un mar de olas, nada menos que diez mil. Ten Thousand Waves es el nombre de la obra de este dinámico videoartista que colmará de mar el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York hasta el 17 de febrero. La obra teje poéticamente historias que unen el pasado y el presente de China, explora el movimiento de personas a través de países y continentes y medita sobre los viajes inacabados.
En el atrio Donald B. and Catherine C. Marron del museo neoyorquino, nueve pantallas gigantes a doble cara muestran durante 55 minutos la impactante obra de Julien. Esta obra arranca con la narración de una historia real: la tragedia que se vivió en la Bahía de Morecambe en Inglaterra en el 2004, en la que el mar se llevó la vida de 23 pescadores de un precario barco marisquero procedente de China. El espectador, situado frente a estas gigantescas pantallas, no sólo apreciará de cerca las huellas del desastre, sino que prácticamente vivirá la experiencia gracias a la posibilidad de movimiento entre las pantallas que alternan las filmaciones oníricas con las documentales. A esto hay que añadir la presencia de la carismática actriz Maggie Cheung, la musa del cineasta chino Wong Kar Wai, quien con el estilo pausado y la elegancia que la caracterizan encarna el papel de Mazu, diosa-madre de la mitología china.
La obra consta de varias partes. Una de ellas es la llamada Tale of Yishan Island (Relato de la isla Yisham), en la que Julien cuenta la historia del siglo XVI de los pescadores perdidos en el mar. Como parte central de la leyenda, aparece la figura de la diosa que lleva a los pescadores a un lugar seguro. En otra de las secciones, filmada en los estudios fílmicos de Shangái, la actriz Zhao Tao hace una recreación del filme chino de la década de 1930, The Goddess (La diosa).
Entre los colaboradores de Julien en este trabajo están el venerado calígrafo Gong Fagen, el videoartista Yang Fudong, el cineasta Zhao Xiaoshi y la escritora estadounidense de origen chino Wang Ping con su poema Small Boats (Pequeños botes), que según Julien es “una de las bases del guión, aunque no existe diálogo como tal”.
La obra escenifica en ocasiones las calles de Shangái, tanto las de la ciudad moderna como las de la antigua, e incluye música y sonidos de la cultura del este y el oeste del país. La estructura sonora de la película está a cargo, entre otros, del músico londinense Jah Wobble, la orquesta china Dub y la compositora clásica española María de Alvear, quien escribió la música original del filme.
Isaac Julien, que nació en Londres, Inglaterra, en 1960, es un artista aclamado internacionalmente. Después de graduarse en St. Martin’s School of Art, saltó al mundo profesional con su drama documental de 1989 Looking for Langston (Buscando a Langston). Desde entonces, en sus creaciones ha tratado de incorporar distintas disciplinas, desde el dibujo, la danza, la fotografía y la música hasta el teatro, la pintura y la escultura, que en conjunto crean un lenguaje poético visual único.
Como una metáfora en sí misma, esta obra titulada Diez mil olas llega al MoMA después de atravesar otros mares y bañar ciudades como Shanghái, Sydney, Madrid, Helsinki, Sao Paolo, Gwangju, Gothenburg, Moscú o Londres. Quizás ahora sea el momento de dejarnos arrastrar por las olas y contemplar sus profundidades a través de la mirada aguda de un artista como Isaac Julien. ■