TLas marcas de automóviles, en su afán por ampliar sus gamas de productos para satisfacer las necesidades de cada vez más clientes, han creado nuevos modelos que, en muchos casos, suponen mezclar conceptos clásicos. Uno de los ejemplos más claros de ello, y que más de moda está actualmente, es combinar un deportivo con un sedán familiar. El resultado de unir estos dos estilos son vehículos como el BMW Serie 6 Gran Coupe, el Audi A7 y el Mercedes-Benz CLS.

La lucha que mantienen estos modelos de las tres marcas premium alemanas por excelencia es una de las más bonitas y apasionantes del mercado. Son tres automóviles que quieren ofrecer lo mismo, cada uno con un estilo diferente: un vehículo deportivo práctico en el que puede viajar cómodamente una familia. ¿Cumplen con lo que prometen? Son coches con un diseño agresivo muy parecido al de un coupé, y bastante divertidos de conducir. Además, los tres cuentan con una versión de altas prestaciones con algunos de los motores más potentes del mundo (las fotos y la tabla técnica comparativa corresponden a ellas).

A la inevitable pregunta de cuál es mejor, sólo se puede responder poniéndonos a sus mandos y recorriendo con ellos miles de kilómetros durante una semana. Así lo hemos hecho en azureazure.com, y estas son nuestras conclusiones:

BMW Serie 6 Gran Coupe

Es el modelo con el carácter más deportivo de los tres, algo que ya se nota, por ejemplo, en la postura de conducción, que es la más baja. Cuando estás detrás de su volante, enlazando curvas por la carretera, te da la sensación de conducir un coche mucho más pequeño. Su agilidad sorprende.

Uno de los puntos fuertes de este BMW es su polivalencia. Tiene un sistema electrónico desde el que se puede cambiar completamente la configuración del coche, y tiene cuatro opciones a elegir: Sport +, Sport, Confort, Confort+ y Eco. La primera es la que permite una conducción más radical, con unas reacciones del motor y de la caja de cambios rapidísimas, y unas suspensiones muy duras para que el coche entre fácilmente en las curvas. Pero si el conductor viaja con su familia y lo que quiere es un vehículo cómodo y de reacciones suaves, puede elegir las opciones Confort. La última de ellas tiene como objetivo principal optimizar al máximo el consumo de energía del vehículo.

Es cierto que el Audi y el Mercedes-Benz también ofrecen sistemas similares, pero el de BMW es el mejor. Es en el que más diferencia hay entre las opciones de configuración disponibles.

Audi A7

Este modelo se encuentra en un punto intermedio entre el BMW y el Mercedes-Benz. No llega a ser tan divertido de conducir como el Serie 6 ni resulta tan cómodo o elegante como el CLS, pero conseguir este equilibrio es muy meritorio. El punto fuerte de este coche es su interior. Siguiendo la línea de lo que ocurre en otros segmentos, Audi ha logrado un habitáculo insuperable, no sólo por la calidad de los materiales, sino también por su comodidad, ergonomía y diseño, muy atractivo, elegante y moderno.

El A7 tiene algo muy importante que marca la diferencia: su famosa tracción quattro, que supera a las opciones 4×4 de sus rivales. Posiblemente, estemos ante la mejor tracción total del mercado. Este elemento tecnológico y mecánico hace que conducir un A7 sea casi un juego de niños. Es más fácil ir rápido con él que con sus competidores.

Mercedes-Benz CLS

Se puede decir que es el primer modelo del nuevo estilo de diseño que está transformando a esta marca alemana los últimos años. La línea es agresiva, elegante y fluida. Es una pena que estas características no se hayan trasladado a su interior, que sigue siendo demasiado clásico.

El ambiente del habitáculo y la configuración del motor, la caja de cambios y las suspensiones invitan al conductor a relajarse y disfrutar del viaje. Es el más cómodo de los tres. Eso no evita que también sea capaz de ofrecer diversión al volante, aunque su deportividad está un paso por detrás de la del Audi y puede que dos de la del BMW.

Los tres vehículos ofrecen buen espacio para que cuatro pasajeros se encuentren muy cómodos en su interior, sin embargo, la sensación de amplitud más grande la ofrece el Mercedes, que es en el que más se respira el espíritu de un gran sedan. ■