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El mundo de la hostelería ha tomado nota del creciente interés que los viajeros tienen por la cultura y las artes, pero han sido pocos los hoteles que han dado un paso adicional para convertirse en verdaderos hubs de creación y expresión artística, como lo ha hecho el Hotel El Ganzo en San José del Cabo en Baja California, México.
Vista exterior, Hotel El Ganzo.
En la punta de la península de Baja California, flanqueada por el Océano Pacífico por un lado y el Mar de Cortés al otro, la ciudad de Cabo San Lucas es el centro turístico del occidente de México y se le conoce, sobre todo, por su enérgica y muy activa vida nocturna. A 15 kilómetros al noreste de allí, se encuentra un lugar más tranquilo que contrasta con el bullicio y ajetreo de Cabo San Lucas: la pequeña ciudad de San José del Cabo. Es aquí donde se encuentra el hotel más reconocido de esta zona de México.
Interior de habitación, Hotel El Ganzo.
El Hotel El Ganzo va mucho más allá del simple concepto de abrazar la cultura local: se atreve a crear una cultura propia.
Desde hace un tiempo, los hoteles boutique le han dado casi tanta importancia a tener una colección de arte como a otras amenidades como una piscina o incluso mobiliario y diseño de lujo. Pero el Hotel El Ganzo no sólo tiene una colección de arte, sino que ha encontrado la manera de fomentar su creación. Por medio de innovadores programas de residencia, El Ganzo invita a artistas visuales, musicales y culinarios a hospedarse en su hotel por una temporada a cambio de una pieza de arte. El resultado es que los huéspedes se rodean de un verdadero entorno cultural en constante evolución, que incluye desde experiencias únicas como sesiones musicales en vivo hasta instalaciones y exposiciones más permanentes. Si bien la experiencia de cinco estrellas es una constante en El Ganzo, los sonidos y sabores que experimentarás durante tu visita nunca se repetirán.
Mural en El Ganzo.
El Hotel El Ganzo se construyó con paredes interiores y exteriores totalmente blancas, como lienzos, pero nunca se pensó que fueran a permanecer de ese color. El curador de arte del hotel selecciona cuidadosamente a los artistas residentes, que por lo general vienen de otras partes de México, que dejan huella en la propiedad, tanto en espacios comunes como en las habitaciones. Cada artista que participa en el programa crea una pieza a gran escala que es instalada en un espacio del hotel, ya sea interior o exterior, incluyendo los terrenos frente al mar y una playa cercana. Estas adiciones se aprueban antes de la estadía del artista, pero lo que sucede dentro de la habitación del artista durante su hospedaje no tiene supervisión, lo cual brinda un sabor único a cada habitación en la que se hospedan los creadores.
Algunos de los huéspedes habituales prefieren quedarse en la misma habitación durante cada visita recurrente para cultivar una conexión íntima con las obras de arte de esa habitación, pero otros adoptan una mentalidad abierta y de descubrimiento para poder conocer las creaciones distribuidas en las 70 habitaciones de El Ganzo, que van desde cuartos de 387 pies cuadrados hasta una suite de 3,900 pies cuadrados que, además de tener dos habitaciones, incluye vestidores completos que son más grandes que muchos apartamentos tipo estudio.
artist personal space
Por otro lado, si bien muchos hoteles ya cuentan con sus propias colecciones de arte, pocos pueden presumir de tener su propio sonido. El Ganzo no sólo tiene su propia estación de música que se puede escuchar en las habitaciones y más allá, sino que la mayoría de las pistas que se emiten en ella se graban en el estudio de grabación subterráneo del hotel. Una compuerta en el piso del restaurante Ganzo Downstairs conduce a un estudio musical con instalaciones de punta, donde los músicos en residencia graban sesiones musicales inolvidables. La impresionante piscina con jacuzzi elevado de la azotea funciona como telón de fondo de uno de los espacios del hotel que se utiliza para presentaciones musicales.
Estudio musical de El Ganzo.
El programa cultural más reciente del hotel El Ganzo también es uno de los más singulares. A través del programa de Chef en Residencia, el hotel invita a chefs notables a que se inspiren en el ambiente de la propiedad y utilicen los ingredientes de la región. Este ejercicio culmina con un menú de degustación único, resultado de la estadía del chef. Como cualquier otra presentación artística, el cupo para estas singulares cenas es limitado. No cabe duda de que la influencia de estos chefs es un legado que permanecerá en el hotel una vez hayan cumplido su misión allí, al igual que sucederá con toda la música y el arte visual creado en esas mismas premisas por los diferentes artistas invitados. Son ellos los que han hecho de El Ganzo un hotel único y un destino soñado para los amantes del arte, la cultura y la creatividad. ■
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