Durante más de 100 años, la joyería española Carrera y Carrera se ha mantenido fiel a la tradición artesanal, realizando sus creaciones como si se tratara de obras de arte y convirtiéndose en uno de los nombres más sólidos de la joyería española. Su éxito internacional se debe a una impecable combinación del efecto mate-brillo en el oro y en la magnitud y volumen de sus joyas.
Pulsera Cervantes por Carrera y Carrera.
En 1885, el taller de José Esteban Carrera empezó a adquirir fama por su especial tallado de piedras preciosas en su local de la madrileña calle de Santa Isabel. Años más tarde, familiares toman el relevo y crean la marca Carrera y Carrera.
Es en los años 50 del siglo pasado cuando comienzan los encargos más importantes para la casa. En la década de 1960, el rey Balduino de Bélgica contrae matrimonio con la española Fabiola de Mora y Aragón, y Carrera y Carrera fue encomendado con el honor de realizar la tiara nupcial. Los encargos continúan llegando en los años 70, comenzando un proceso de internacionalización que culminó en 1999, cuando un grupo de empresarios encabezados por María Eugenia Girón y Louis Urvois se incorporan al organigrama de la empresa con el objetivo de modernizar la marca para los nuevos gustos y empujar aún más sus ventas fuera de Europa.
Anillo de oro y brillantes de Carrera y Carrera.
Años más tarde, la economista Sonia Ruiz se hizo cargo del departamento de diseño, surgiendo como fruto la emblemática colecciones como Baile de Mariposas y Taj Mahal. Más tarde, a finales del 2001, la compañía española Lladró invirtió 15 millones de euros en la firma, para luego adquirir el 100% de las acciones en el en el 2006.
Para finales de 2007, Carrera y Carrera estaba ya presente en más de 26 países, con 19 boutiques propias y más de 250 puntos de venta. Sus principales mercados por aquel entonces eran el ruso y el japonés, mercados muy diferentes y para los que tuvieron que adaptar sus joyas, puesto que el gusto japonés demanda joyas más pequeñas, mientras que el ruso y el americano solicita joyas de mayor tamaño para lucirlas en galas y fiestas.
Finalmente, la empresa fue adquirida en el año 2010 por un grupo inversor ruso de gran potencial económico y en la actualidad sus joyas se comercializan en 40 países con 279 puntos de venta en todo el mundo. A sus dos boutiques insignia de Madrid y Barcelona, se les suman una importante red de tiendas propias, asociadas y franquicias en Rusia, Ucrania, Kazajistán y los Emiratos Árabes Unidos.
La reina Fabiola de Bélgica con una tiara de Carrera y Carrera. // Olivia Palermo con collar de Carrera y Carrera.
A ello se unen los 19 puntos de sus tiendas libres de impuestos (duty-free) en todo el mundo. Y teniendo como principales competidores a Pomellato, Gucci y Dior, se concentra en estabilizarse en el mercado estadounidense, donde la joyería europea es estable la marca se ha ganado una importante presencia en el mercado americano, gracias a los excelentes diseños de sus exclusivas piezas.
Con su taller en Madrid, Carrera y Carrera es considerada como una de las 30 marcas de joyas más prestigiosas del mundo, cuya vocación internacional le hace exportar el 80% de sus ventas y sigue afianzándose en los mercados más importantes a través de imponentes campañas publicitarias, protagonizadas por celebridades internacionales como la modelo y empresario Olivia Palermo.
Descubre sus diseños exclusivos y sus exquisitas colecciones en www.carreraycarrera.com.
