Estamos ante una de las semanas más esperadas por los amantes del mundo del motor. Del 4 de marzo al 16 del mismo mes se celebra el Salón del Automóvil de Ginebra, toda una cita clásica ineludible que va ya por su 84ª edición. La histórica muestra suiza, que tiene lugar todos los meses de marzo o abril, es la más importante de cuantas se celebran en Europa junto con la de París/Frankfurt (en septiembre) y, fuera del Viejo Continente, el North American International Auto Show (NAIAS) de Detroit.

La expectación en las últimas ediciones tiene poco que ver con la generada históricamente en años anteriores debido a la creciente tendencia, por parte de las marcas, a adelantar sus novedades y reservarse pocas sorpresas para la cita. No obstante, el Salón de Ginebra sigue siendo muy importante para calibrar hacia dónde se dirige el sector del automóvil y las tendencias de mercado. Esta vez no es diferente, y la presencia de la gran mayoría de los fabricantes de autos de lujo presentando sus principales novedades, vuelve a refrendar el protagonismo de la muestra suiza. Entre ellos, encontramos oferta premium a todos los niveles: de Audi y BMW a Ferrari o McLaren, pasando por Bugatti y Koenigsegg.

Audi TT.

La principal atracción de Audi es la tercera generación del TT, una de las pocas novedades de las que no hemos visto una versión definitiva hasta el inicio de la muestra. El coupé más popular de la marca de los cuatro aros se renueva con un diseño y unas dimensiones muy similares, pero con algunos cambios interesantes: por ejemplo, la nueva parrilla situada en el frontal, más ancha y escoltada por un nuevo paragolpes y nuevos faros de xenón que acabarán siendo LED. Un alerón trasero retráctil y su escape doble (cuádruple en la versión superior TTS) rematan su deportividad.

Por dentro, más tecnología para disfrutar al máximo de un habitáculo más cómodo y ergonómico. Y bajo el capó habrá tres motores disponibles: dos de gasolina de 2,0 litros con 230 o 310 CV, y uno diésel de igual cilindrada, con 184 CV, que sólo consume 4,2 litros a los 100 kilómetros (56 millas por galón). Su precio en Europa, donde empezará a venderse después del verano, rondará los 34.900 euros (47.900 dólares).

Otras novedades de menor rango llevadas por Audi a Ginebra son el nuevo S3 Cabrio o el exclusivo RS4 Avant Nogaro, el cual conmemora el vigésimo aniversario del lanzamiento del Audi Avant RS2 que inició en 1994 la gama deportiva RS, y que estará disponible en una edición limitada con un precio que comienza en 101.200 euros (alrededor de 140.000 dólares).

BMW i8.

Por su parte, BMW es ejemplo de lo contrario: son tres los coches nuevos con que ha aterrizado en Ginebra, y todos han sido anunciados y difundidos con bombos y platillos durante meses anteriores. Lo más interesante será ver de cerca el primer monovolumen de BMW, el Serie 2 Active Tourer, que además es el primer vehículo de la historia de la marca en montar una plataforma con tracción delantera.

Junto a él, también estará el Serie 4 Gran Coupé, la primera versión de cuatro puertas del coupé medio de la marca de Múnich, que sigue la línea inaugurada por el Serie Gran Coupé. Su objetivo es ofrecer el mismo nivel de conducción deportiva en unas dimensiones mayores, para mejorar la habitabilidad. Además, BMW también se ha llevado a Suiza la actualización del X3, con unos cambios que apenas se reducen a dos nuevos motores diésel y unos mínimos retoques estéticos. Y, por último, repetirán vehículos nuevos —ya vistos en el Salón de Detroit— como los M3 y M4, el Serie 2 Coupé o los i3 e i8, que ahora podrán ser apreciados más de cerca en Europa.

Mucho más escasa aún se queda la aportación de otra marca alemana a la muestra de Ginebra. Mercedes-Benz se limita a presentar algo que ya avanzó en Frankfurt en el 2013 y en Detroit el pasado mes de enero en forma de concepto: el nuevo Clase S Coupé, un auto futurista y elegante que dará relevo al actual cupé CL con un motor V8 biturbo de 455 CV en su interior. Su llegada a los concesionarios está prevista para la segunda mitad del año y, como reclamo para quienes quieren brillar por encima de todo, dispondrá de una opción que incluye 47 cristales de Swarovski en sus faros de tecnología LED.

Mercedes-Benz Clase S Coupé.

Subiendo un peldaño en la escala de la deportividad más premium, pero sin salir aún de Alemania, nos encontramos a Porsche: su más reciente Porsche 911 Targa, desvelado en Detroit, se vestirá de largo también en Ginebra, pero poco aportará a lo que ya sabemos. Se especulaba que la firma de Stuttgart podría sorprender presentando una variante Turbo, pero al parecer no era más que otro de los falsos rumores que, de vez en cuando, suelen circular en torno a este tipo de eventos.

Porsche también llegará a Suiza con su nuevo Macan, el deportivo utilitario con el que quiere establecer su dominio en el aún poco explorado mundo de los pequeños todoterrenos de lujo, tras el éxito de su hermano mayor, el Cayenne. Los que sí debutarán en la muestra helvética son los 919 Hybrid y 911 RSR, que protagonizarán el futuro cercano de la competición de Porsche con su participación en la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans.

Porsche Macan.

De Italia también llegan algunas novedades interesantes. Es el caso del nuevo Alfa Romeo 4C Spider, la versión semiconvertible con capota de lona del deportivo 4C Coupé, en la que tanta fe tiene la filial del Grupo Fiat (ahora Fiat Chrysler Automobiles) para realizar un regreso por todo lo alto a los Estados Unidos. El mismo motor del coupé, de cuatro cilindros y 1.750 cc turboalimentado, entrega los mismos 240 CV de potencia al eje trasero y, aunque sus prestaciones no han sido aún desveladas, cabe pensar que, teniendo ambos un peso inferior a los 1.000 kilos, sus prestaciones no serán muy diferentes a las del 4C estándar.

Siguiendo en tierras transalpinas y hablando de una marca de Fiat, es inevitable detenernos en lo que ofrece Ferrari en Ginebra. La firma de Maranello se limita a presentar su última creación: el California T, adelantado el mes pasado, que materializa el regreso de la tecnología turbo también a los coches de calle del Cavallino. Antes de levantar cualquier sospecha al respecto de esta tecnología propulsora, Ferrari ha prometido que su nuevo motor V8 turboalimentado de 560 CV responderá al milímetro y sin retardo a los impulsos del conductor, y también que su sonido no desmerecerá al tradicional de los atmosféricos. Pero quien de verdad ha sorprendido a todo el mundo dentro del grupo italiano ha sido Maserati, de hecho, su presentación podría considerarse la gran sorpresa del Salón de Ginebra. Se trata del Alfieri, un prototipo creado para celebrar el 100 aniversario de esta marca nacida en Bolonia en 1914. Este concept car adelanta las líneas que tendrán los futuros deportivos de esta casa, especialmente el Gran Turismo, que será el próximo modelo en modernizar su imagen tras la presentación de los nuevos Ghibli y Quattroporte.

Maserati Alfieri.

Su principal rival, tanto en el mercado como en la Fórmula 1, llega a Suiza con una nueva arma para competir con los cavallinos: McLaren presentará oficialmente su 650S en versión coupé y spider, que se sitúan por encima de los 12 C cupé y spider, y por debajo del más lujoso y exclusivo P1. Un motor V8 de doble turbo con 641 CV será el encargado de atemorizar, en este caso, al Ferrari 458 Speciale. Y mucha atención merece su apartado aerodinámico, con elementos que prometen un inmejorable comportamiento, como su alerón trasero que se invierte para funcionar como aerofreno, o una mejorada suspensión adaptativa.

McLaren 650S.

De regreso a la deportividad italiana, recordamos que Lamborghini también nos emplazó a acudir a la cita helvética para ver de cerca el nuevo Huracán, sucesor definitivo del desaparecido Gallardo. Su motor V10 atmosférico de 5,2 litros se encarga, con sus 610 CV, de mejorar las prestaciones de aquél con cifras notables: acelera de 0 a 60 millas por hora (100 km/h) en sólo 3,2 segundos y alcanza hasta 202 mph (325 km/h) de velocidad máxima. Su venta está prevista para mediados del 2014.

Pero fuera de las marcas comerciales, hay una novedad que pretende enmudecer a todos los presentes en el Salón de Ginebra. Es el nuevo Koenigsegg One, una edición limitada a seis únicas unidades, que ofrece una muy jugosa relación: apenas pesa 1.360 kilogramos (casi 3.000 libras) y su motor entrega nada menos que 1.360 CV, lo cual resulta en un espectacular ratio de… ¡un kilogramo por caballo! Impresionantes cifras con las que el fabricante sueco se postula como nuevo candidato a batir el récord mundial de velocidad, que hace sólo unas semanas le robó el Hennessey Venom GT al Bugatti Veyron Super Sport. Aún tendremos que esperar para conocer los datos oficiales de aceleración y velocidad máxima.

Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse Rembrandt.

Por cierto, Bugatti tampoco se ha querido perder la cita de Ginebra. La marca del Grupo Volkswagen también ha hecho acto de presencia con el Veyron Grand Sport Vitesse Rembrandt Bugatti, bautizado en honor del escultor Rembrandt Bugatti, el hermano de Ettore Bugatti, el fundador de la automovilística italiana. Esta versión, acabada en tonos marrones y cobres, estará limitada a sólo tres unidades. ¿Su precio? 2.180.000 euros (casi 3 millones de dólares) cada una.

Por último, en el apartado del futuro del automóvil, también nos encontramos con alguna excentricidad, como la mostrada por el preparador de automóviles suizo Rinspeed, que no ha querido dejar pasar la oportunidad de ser profeta en su tierra con un concepto de vehículo autónomo. Montado sobre un Tesla Model S, lo que más destaca del xChangE es la propuesta que hace para el interior de los coches en un futuro a mediano plazo: consciente de que una vez que se implanten los automóviles inteligentes ya no será necesario conducir, Rinspeed vaticina que los habitáculos se convertirán en una suerte de despachos rodantes, espacios de trabajo y de ocio cuidadosamente equipados con el más alto nivel de confort y tecnología.

Rinspeed.

En este caso, la firma suiza ha dispuesto unos confortables asientos totalmente reclinables y giratorios, que pueden orientarse en el sentido contrario a la marcha. Quienes se acomoden en ellos serán meros espectadores del viaje y podrán centrarse en la gran pantalla de su potente sistema de controles para disfrutar de las muchas aplicaciones que ofrece, televisión e internet incluidos.

Y como ya es habitual, también en Ginebra hemos vuelto a asistir a la combinación entre tecnología y motor, tan de moda en los últimos meses. En la muestra suiza hemos visto cómo Apple ha aprovechado para lanzar CarPlay, la aplicación con la que cualquier coche podrá conectarse de forma plena e inteligente al iPhone del conductor, quien podrá acceder a cualquier información, llamadas, mapas, música y mensajes desde la propia pantalla instalada en el tablero del automóvil. El CarPlay lo estrenan Ferrari, Mercedes-Benz y Volvo, pero se espera que el resto de los fabricantes lo vayan incorporando a sus automóviles en las próximas semanas. ■